comunicado de prensa
22 de mayo de 2023
Roma - Las crisis climática y de biodiversidad son las amenazas más graves que enfrenta el planeta y una nueva asociación promete revertir la destrucción sin precedentes de la naturaleza, poniendo a las personas en el centro.
Como primer paso de una asociación en curso, Rainforest Trust ha comprometido 3,5 millones de USD dólares a la red ILC para trabajar en estrecha colaboración con las comunidades que ya integran los esfuerzos de conservación en su práctica diaria. A nivel global, 870 millones de personas viven en importantes áreas de conservación y dependen de la biodiversidad local para su sustento y bienestar. Los datos muestran que protegen el 80% de la biodiversidad de nuestro planeta.
Las iniciativas de conservación centradas en la naturaleza que cierran el acceso a los territorios tradicionales, conocidas comúnmente como fortalezas de conservación, infringen los derechos humanos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Las soluciones comienzan y terminan con estas comunidades, por lo que se necesita un cambio cultural que acepte -que no se resista- que estas tomen el liderazgo.
“La colaboración de Rainforest Trust con International Land Coalition forma una poderosa alianza que resuena con la urgencia de nuestro tiempo. Juntos, trabajamos de la mano para salvaguardar no solo la biodiversidad sino también los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales en todo el mundo. Estas comunidades e individuos son los guardianes de los mayores tesoros de la Tierra, ya que dentro del delicado equilibrio de la naturaleza se encuentra el futuro de nuestro planeta y la esencia misma de nuestra existencia compartida. En pocas palabras, al destruir la biodiversidad, también socavamos nuestras propias sociedades", dice James Lewis, vicepresidente de conservación de Rainforest Trust.
Según una investigación de WWF, el 91% de las tierras y territorios de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales se encuentran en buenas o moderadas condiciones ecológicas. Sin embargo, reciben menos del 5% del financiamiento para la conservación.
“Estamos enviando un fuerte mensaje al mundo de que ahora es el momento de reconocer a los verdaderos defensores de la naturaleza. Hacemos un llamado a todas las instituciones financieras del clima y la biodiversidad para que sigan este ejemplo invirtiendo en los pueblos indígenas y las comunidades locales, porque la supervivencia de la humanidad depende de ello”. dijo Timothy Salomon, facilitador de la Coalición Nacional por la Tierra (CNT) en Filipinas.
La primera fase de la asociación se centrará en Perú y Filipinas, creando más de 260,000 ha de áreas comunales protegidas, mientras se salvaguardan al menos 80 especies amenazadas a nivel mundial. En Filipinas, a través de los miembros de la ILC, PAFID y Kaisahan, presidente de ARNow!, se mapeará y documentará un dominio ancestral -área de conservación de los pueblos indígenas- y una cuenta gestionada por la comunidad.
Mientras en Perú, el miembro de la ILC, CONAP, apoyará el cierre de brechas en la titulación de tierras y la mejora de la gestión de los territorios de los pueblos indígenas en la Amazonía.
“La iniciativa permitirá la titulación de tierras de 23 comunidades nativas, lo que salvaguardará más de 200.000 ha de la Amazonía peruana. Esto es clave porque los pueblos indígenas hemos demostrado que la tierra en nuestras manos está bien conservada y protegida. Asegurar nuestro derecho a la tierra nos permite no solo enfrentar la crisis climática sino también fortalecer nuestro bienestar.” Reitera Oseas Barbarán, Presidente de CONAP.
El aprendizaje entre pares entre pueblos indígenas, organizaciones locales, comunidades y otros serán una parte integral de los proyectos. Las oportunidades para el aprendizaje se centrarán en la producción y el uso de datos, el seguimiento y la evaluación, el diálogo sobre políticas con los encargados de formular políticas y los donantes, los enfoques de género, el fortalecimiento de redes y la promoción.
“Esta asociación es un paso importante en el reconocimiento de que asegurar la tierra y los derechos territoriales es una solución crítica en cualquier esfuerzo por la biodiversidad y el clima. Cuando las personas tienen derechos seguros sobre sus tierras y territorios, están en condiciones de tomar y hacer cumplir decisiones climáticamente inteligentes y tienen incentivos para invertir en prácticas de gestión sostenible de la tierra”, señala Michael Taylor, Director de ILC. Y agrega que “sus formas de vida y la tierra que conservan es la solución en sí misma. Reconocer sus derechos es clave para un planeta próspero”.