Ajá, ¿y por qué no?

MUJERES POR LA TIERRA Y UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

“Vivimos en territorios donde todavía se vulneran nuestros derechos,
pero nosotras hemos dicho: ni una más.”

— Luz Marina

Luz Marina en su tierra

En el Caribe colombiano, Luz Marina e Inilida son parte de una larga historia de lucha.

Trabajan la tierra, cuidan el agua, sostienen la vida en sus comunidades.

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Y sin embargo, por mucho tiempo, fueron excluidas de las decisiones sobre sus propios cuerpos y territorios.

El derecho a la tierra es también el derecho a la permanencia, a la vida digna, al arraigo. Y también, a decidir.

Por eso, desde hace años, estas mujeres no solo cultivan la tierra, sino también alianzas.


Tejen redes, se forman, se organizan.

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Inilida cuidando sus plantas

“Pensamos: somos mujeres que seguimos defendiendo nuestros derechos.
Vamos a formarnos.”

— Inilida

Fue así como, desde la Coalición de Mujeres del Caribe —impulsada por la Coalición Nacional por la Tierra (CNT) Colombia—, en 2024 lanzaron una estrategia innovadora en el marco de la campaña Stand for Her Land.

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La llamaron: Ajá, ¿y por qué no? Hombres comprometidos con la equidad de género.

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Una cartilla, una serie radial, y sobre todo, muchos espacios de diálogo sirvieron para poner en el centro temas incómodos:
el poder, los cuidados, la paternidad, la participación de las mujeres, el acceso al agua y a la tierra.

Fue así como Luz Marina e Inilida, junto a otras lideresas, decidieron impulsar espacios donde los hombres también pudieran reflexionar sobre el cuidado, la convivencia y el rol que pueden tener en la construcción de una vida libre de violencias.

La estrategia apunta a algo profundo:

transformar las masculinidades tradicionales para fortalecer los derechos de las mujeres.

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“En los hogares, las mujeres no teníamos ese derecho a decidir.
Siempre las decisiones las tomaba el hombre. No se trata solo de exigir derechos, sino también de cambiar prácticas cotidianas, abrir conversaciones difíciles y construir nuevas formas de convivir."

— Luz Marina

Inilida lo dice claro:

No se trata solo de exigir derechos, sino también de cambiar prácticas cotidianas, abrir conversaciones difíciles y construir nuevas formas de convivir.

No ha sido fácil.

A veces hubo resistencias. Pero paso a paso y de forma colaborativa, la estrategia fue abriendo caminos.

También involucró a instituciones como la Agencia Nacional de Tierras y gobiernos locales.

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“ Debemos seguir transformando el territorio, las comunidades,
y también a aquellos hombres que un día nos violentaron.”

— Inilida

Inilida y Luz Marina no caminan solas.

Lo hacen junto a muchas otras mujeres que, como ellas,
están convencidas de que la equidad de género empieza en los hogares, pero no termina ahí.

Lo que sigue es consolidar lo avanzado, profundizar el trabajo con funcionarios públicos y abrir nuevos espacios de formación y diálogo.

El objetivo es claro: más mujeres con derechos, más hombres comprometidos y más territorios donde florezca la equidad.

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Para saber más sobre la estrategia ¿Por qué no? Hombres comprometidos con la igualdad de género
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