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ASIA

Mi misión es concienciar y abordar los problemas agrarios crónicos que afectan a Indonesia, como la desigualdad de la tierra, el acaparamiento y la conversión de tierras, los conflictos agrarios y la migración juvenil. Centrándome en el fortalecimiento de los sindicatos de base, especialmente entre las mujeres y los jóvenes, aspiro a contribuir a soluciones duraderas. Esta beca es un faro de esperanza, un lugar donde aprender y compartir historias y experiencias con mis compañeros de todo el mundo. Este será mi arsenal cuando regrese a mi comunidad, mejor preparada para poner en práctica la Educación ARAS dentro de KPA.

Más allá de mi pasión por la defensa, tengo un fuerte sentido de la curiosidad que me impulsa a aprender sobre diferentes comunidades rurales. Me gusta viajar, compartir fotos en mis redes sociales e historias con las comunidades, incluidas las del Movimiento de Jóvenes y Mujeres. Me interesa comprender más profundamente cómo las diferentes comunidades locales pueden mantener sus vidas, y escuchar sus historias.

Imagino un futuro en el que todas las personas, independientemente de su origen, puedan reclamar y proteger con confianza sus tierras ancestrales. Mediante la colaboración, la defensa de cambios políticos y el apoyo a la capacitación de las comunidades, me propongo erradicar los conflictos por la tierra y promover el desarrollo sostenible. Esto contribuirá a crear una nación en la que el acceso equitativo a la tierra fomente el crecimiento económico y la preservación cultural.

El programa proporciona una plataforma transformadora para hacer realidad mi visión de los derechos sobre la tierra en Timor Oriental. Gracias al apoyo del programa, ayudaré a mis dirigentes para que impulsen sistemas sólidos de registro de tierras, ayuden a fortalecer a las comunidades y fomenten el desarrollo sostenible, impulsando el acceso equitativo a la tierra. Este viaje me permite ampliar mi impacto, creando un legado de prosperidad, preservación cultural y armonía social que se alinea con mi sueño de una nación próspera. Otras de mis pasiones son las artes marciales, la música y el ejercicio.

Como joven dirigenta, mi sueño es construir una sociedad más sencilla y más justa. Una sociedad en la que los jóvenes puedan expresarse libremente, en la que la justicia sea accesible para todos, en la que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres a los recursos de la tierra y en la que la no violencia sea muy valorada por la comunidad.

La beca me permitiría interactuar con diversas personas y obtener perspectivas e ideas variadas que enriquecerían mis conocimientos y observaciones. Preveo utilizar lo que aprenda de diversas culturas, prácticas diferentes y nuevos pensamientos para concienciarme y ponerlos en práctica en la consecución de mi sueño. Me inspiro cada día viajando, explorando la arquitectura, viendo películas y escuchando música.

Como líder juvenil de una comunidad indígena, mi sueño es ampliar mis conocimientos y experiencias para poder ayudar a mi tribu a promover y defender los derechos sobre la tierra, especialmente en medio de los problemas actuales con nuestras tierras ancestrales. Espero hacer oír mi voz a pesar de las controversias culturales y el adulto-centrismo, y contribuir a las iniciativas de los jóvenes que pretenden que se reconozcan y apliquen adecuadamente los derechos sobre la tierra en nuestros hogares ancestrales, que son los hogares de la biodiversidad.

El programa puede ayudarme a alcanzar mi sueño ofreciéndome oportunidades de nuevas experiencias y relaciones más allá de lo que podría conseguir sola. Hace poco me licencié en Educación; mi trabajo soñado siempre fue ser trabajadora social. También soy una de las fundadoras de la primera organización de jóvenes indígenas de nuestra zona, la Organización de Jóvenes Voluntarios Save Sierra Madre, y la actual Vicepresidenta de la Red Nacional de Jóvenes Indígenas Ugnayin.

Me imagino a mi país reconociendo los derechos de los pueblos indígenas de Indonesia, sus derechos políticos, su existencia, sus tierras y sus conocimientos tradicionales. Me gustaría ver a más jóvenes implicados en componentes críticos y procesos de toma de decisiones dentro de la comunidad y en la elaboración de políticas. Los jóvenes, como defensores de primera línea de nuestros territorios, necesitamos una transferencia intergeneracional significativa de conocimientos para transmitir liderazgo y sabiduría.

Me interesa aprender sobre la intervención de los jóvenes en cuestiones indígenas relacionadas con la tierra y la tenencia. Coordino programas que promueven la paz y el pluralismo para las mujeres de mi comunidad, incluido un proyecto de emprendimiento social y una escuela indígena. Además, defiendo la justicia climática a través de las redes sociales, la escritura y los podcasts.

Sueño con una buena vida que defienda unos derechos justos. No sólo pensando en el desarrollo de infraestructuras, sino en los derechos básicos de cada comunidad. Sueño con que las cuestiones socioambientales, como el derecho a la tierra, sean más escuchadas y estén más presentes para los jóvenes como yo. Sueño con que los jóvenes se levanten contra las injusticias que ocurren en sus comunidades.

Participar en este programa me abrirá más los ojos a la cuestión de los derechos sobre la tierra. ¿Qué está ocurriendo? ¿A qué problemas nos enfrentamos? Son preguntas pertinentes no sólo para los becarios de Indonesia, sino de varias otras regiones del mundo. Cultivar verduras se convirtió para mí en un espíritu de meditación, pues llegué a comprender y apreciar un proceso lento que los jóvenes de mi edad rara vez disfrutan. Todos queremos apreciar los instantes, pero olvidamos cómo encontrarlos y apreciarlos.

He observado con agudeza la profunda importancia de los derechos sobre la tierra en multitud de dimensiones. El derecho a la tierra de las mujeres, en particular, va mucho más allá de su identidad como agricultoras. Creo firmemente que deberíamos ampliar nuestro enfoque para abarcar los derechos a la tierra de las adolescentes, reconociéndolas como hijas que merecen la salvaguarda de sus necesidades fundamentales. De hecho, los derechos sobre la tierra son inequívocamente derechos humanos y encierran el potencial de crear una sociedad más equitativa y justa.

El Programa de Becas para Jóvenes Líderes de la ILC mejora mis habilidades y me expone a expertos globales. En nuestra búsqueda de concienciación, acción y defensa de los derechos sobre la tierra, es esencial reconocer la diversidad de las experiencias de las mujeres. Diversos factores, como la religión, la situación económica, las normas culturales, el arraigado patriarcado, la edad y las políticas que las rodean, exigen enfoques adaptados. Mi objetivo general sigue siendo inquebrantable: empoderar a las mujeres garantizando sus derechos fundamentales y permitiéndoles llevar una vida impregnada de dignidad y soberanía.

AFRICA

Como joven líder, comprometido con la defensa de los derechos sobre la tierra de mi comunidad y la conservación de nuestro bosque, mi sueño es ver que los jóvenes Ogiek disfruten por fin de sus derechos sobre la tierra que tanto les ha costado conseguir y que nuestros mayores han perseguido incansablemente durante generaciones. Imagino una comunidad Ogiek que resida en el complejo de Mau, libre de la amenaza constante de desalojo y de la lacra de la marginación.

El Programa de Becas y mis futuros compañeros y compañeras pueden ayudarme a alcanzar este sueño. Esta experiencia me ayudará a equiparme y fortalecerme con las habilidades necesarias para defender la causa de los derechos sobre la tierra en mi comunidad. Me ofrece una valiosa oportunidad de intercambiar conocimientos y experiencias con otros y otras jóvenes indígenas que comparten retos similares tanto a escala regional como mundial. Dirijo con orgullo un grupo de defensores del medio ambiente que trabajamos juntos para proteger los bosques y los derechos de tenencia de la tierra de nuestra comunidad. Juntos, luchamos por un futuro mejor para nuestra tierra ancestral en el bosque de Mau, que protegemos y con el que vivimos.

Mi sueño es provocar el cambio animando a los padres y madres a enviar a la escuela tanto a sus hijos como a sus hijas. De este modo, podremos capacitarnos para comprender y defender nuestros derechos, tanto humanos como relacionados con la tierra. Será necesario que los mbororos del norte de Camerún aprendan las estrategias para restaurar las tierras degradadas, para proteger sus derechos sobre la tierra y el medio ambiente.

Esta beca me ofrece una oportunidad única de hacer realidad mis sueños. A través del intercambio de experiencias, la adquisición de nuevas herramientas y la obtención de nuevas perspectivas, estaré preparada para ser una líder dinámica en mi comunidad. Mi objetivo es promover la educación de las mujeres, la igualdad de género y el liderazgo femenino para acabar con los estereotipos represivos contra las mujeres en el seno de los mbororos. Mis aficiones incluyen leer, viajar y compartir historias inspiradoras.

Mi sueño es apoyar a los jóvenes actores de la tierra para que sean capaces de articular los problemas de la tierra. También creo que utilizar mi posición para defender los derechos de las mujeres sobre la tierra tendrá un impacto en la vida de muchas mujeres. La gente debe escuchar y actuar.

Este programa no es sólo para crecer personalmente, sino para dotarme de las habilidades necesarias para marcar una diferencia duradera. Con su apoyo, creo que puedo aprender a hablar con más eficacia, establecer contactos con expertos y defender los derechos de la mujer a una escala aún mayor. Me apasiona hablar a la gente que se enfrenta a retos. Me considero una persona orientada a encontrar soluciones, pero también creo que a veces resulta fácil si hablas con alguien

Mi sueño es ver cómo las comunidades locales tradicionales e indígenas de Liberia, incluidas las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad, hacen realidad sus derechos a la tierra y a la propiedad de la misma. Hay que poner fin a la injusticia, el desequilibrio y la marginación en el acceso a la tierra de determinados grupos. Es hora de dar prioridad a las personas en el centro de la gobernanza de la tierra y trabajar por el cambio generacional.

Con esta beca espero aprender de las experiencias de los demás y adquirir nuevas habilidades y conocimientos que mejoren mi labor de defensa y mi liderazgo. También espero enriquecer mis conocimientos sobre cuestiones transversales como el cambio climático, y contribuir a acciones colectivas que aporten cambios sociales positivos. Me encanta escribir y ver películas como fuente de inspiración.

La tierra no es sólo un problema para los adultos; es una preocupación que afecta profundamente a los jóvenes.

Los jóvenes se encuentran entre los principales usuarios de la tierra; una tierra sobre la que a menudo tienen poco que decir en lo que respecta a su desarrollo o uso. El derecho a la tierra para los jóvenes es una estrategia para aliviar la pobreza y una clave para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Por lo tanto, los derechos sobre la tierra para los jóvenes no deben tomarse como una opción, sino como una necesidad. La tierra tiene para los jóvenes algo más que un aspecto material o utilitario.

La beca me permitirá conocer mejor las diferentes expresiones de los jóvenes en la defensa de los derechos sobre la tierra y enriquecer y aprender más sobre estas diversas experiencias en el liderazgo juvenil. Cuando no estoy trabajando, me gusta hacer ejercicio, sobre todo artes marciales, y me encanta tocar la guitarra y la armónica.

Soy una joven dinámica y líder proveniente de los impresionantes paisajes de Tanzania. Mi sueño es crear una plataforma mundial para que jóvenes líderes de todo el mundo promuevan la defensa de los derechos sobre la tierra y mejoren la gobernanza de los recursos naturales. Creo en el poder de la creación de redes y el intercambio de ideas para fomentar un cambio positivo.

Aprender de otras personas procedentes de distintas geografías me ayudará a perfilar mis dotes de liderazgo y a ayudar a mi país a mejorar la gobernanza de la tierra para un futuro mejor. Me siento privilegiada por formar parte del programa y feliz de contribuir, a través de él, con otros jóvenes de Tanzania, que son la mayoría de la población y un grupo crítico para producir cambios sostenibles.

También me encanta cocinar, ser voluntaria en la comunidad y conocer gente nueva.

Mi sueño es que se devuelvan a los jóvenes todos los espacios que se les han quitado, que se creen nuevos espacios y que los Estados cultiven espacios para que los jóvenes puedan desarrollar todo su potencial.

El programa me ayudará a hacer realidad mi sueño. Como joven líder a escala internacional, vamos a unir fuerzas con los demás becarios para realizar actividades de promoción y presión con el fin de influir en los responsables de la toma de decisiones. Soy miembro de varios movimientos juveniles de mi país y de otros países. Soy Presidenta del Consejo Comunal de la Juventud de Kalamu, responsable de comunicación de Yilaa RDC y Coordinadora de la Red Internacional de Jóvenes para el Desarrollo Sostenible (RIJDD). También soy miembro de varios movimientos feministas, como el Consortium des Femmes du Moment, la Coalición Beijing 25+ y la Coalición de Organizaciones de Mujeres de Kinshasa.

Como joven líder que trabaja por los derechos sobre la tierra, mi sueño es desencadenar una revolución de empoderamiento. Imagino una sociedad en la que las mujeres y niñas de base, como corazón de las comunidades, tengan un acceso equitativo a la tierra. Sueño con una sociedad en la que alcemos nuestras voces, derribemos barreras y logremos un cambio sistémico. Más aún, un futuro en el que los derechos sobre la tierra sean algo más que meras formalidades, sino también herramientas transformadoras. Esta es nuestra oportunidad de plantar semillas de equidad, cultivar paisajes de oportunidades y cosechar un mundo en el que todas las personas prosperen y nadie se quede atrás.

La Beca ILC es fundamental para hacer realidad mi ambición. Este programa proporciona un foro para que se escuchen las voces de las mujeres y niñas de base, dándoles la atención y la agencia que merecen. La naturaleza colaborativa del programa me permite aprender de otros puntos de vista y adoptar estrategias novedosas. Mi pasión es animar a las mujeres y niñas de base de todo el mundo, esforzándome por garantizar que sus voces y derechos estén en la vanguardia del cambio.

Sueño con una sociedad en el Congo en la que los pueblos indígenas pigmeos tengan derechos plenos e iguales, especialmente las mujeres, los jóvenes y otros grupos marginados. Espero que surjan líderes indígenas fuertes que aborden cuestiones como la crisis climática, el acaparamiento de tierras, la pérdida de biodiversidad y la participación en los órganos de decisión que les influyen.

El programa me ayudará a superar mis limitaciones personales y organizativas y a aplicar los conocimientos adquiridos en experiencias anteriores. Con ello, podré mejorar considerablemente el desarrollo de mis capacidades en mi profesión y cumplir con mis responsabilidades para con las comunidades indígenas pigmeas, contribuyendo a los objetivos de desarrollo sostenible de nuestra región, así como a la declaración de los derechos humanos y de los pueblos indígenas.

AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Mi sueño para Argentina es la regulación de la redistribución de la tierra y la equidad, un país en el que la redistribución de la tierra sea una realidad. Esto permitiría a las familias campesinas lideradas por mujeres dedicarse a la producción agroecológica. Aunque alcanzar este sueño puede ser un reto, estoy decidida a intervenir e influir en las agendas estatales, consolidar los esfuerzos de base y aprender de las experiencias de todo el continente y del mundo.

Más allá de mi papel de defensora, soy productora, estudiante de sociología y escritora de relatos y poesía. Mi fascinación por los alimentos abarca desde su producción hasta su consumo. Esta beca es mi oportunidad para ampliar mi impacto, perfeccionar mis habilidades y contribuir a remodelar los derechos sobre la tierra en Argentina y más allá.

Mi sueño es transformar nuestro territorio en un polo de oportunidades para todos, incluso en las zonas más remotas. Soy una joven campesina desplazada por el conflicto armado en mi país, hermana mayor y apasionada defensora de los derechos humanos y de la naturaleza. Junto con otros jóvenes, trazo un camino de resiliencia y compromiso, inspirada por el amor de mi familia y la determinación de servir a los demás, guiada por valores de solidaridad y sacrificio arraigados desde la infancia. Creo que todas las personas merecen igualdad, dignidad y oportunidades para prosperar y transformar nuestras comunidades en espacios de equidad y esperanza.

Me entusiasma aprender e intercambiar experiencias con otros jóvenes líderes. Mi objetivo es reforzar nuestra lucha colectiva por los derechos sobre la tierra, la igualdad de género y el desarrollo sostenible. Como música, educadora y amante de la naturaleza, me dedico a preservar los recursos y promover los conocimientos indígenas.

Mi sueño es que se garanticen y protejan los derechos territoriales de los pueblos indígenas, y que se respeten y reconozcan nuestras tierras y territorios como claves en la lucha contra la crisis climática. Me comprometo a construir un legado de liderazgo para la juventud indígena.

Participar en el Programa de Becas de la ILC me permitirá perfeccionar mis habilidades, ampliar mis conocimientos e implementar acciones concretas en los territorios. Soy un músico apasionado y tengo un grupo de música llamado KAMBAK ("Para ti" en lengua kichwa). También me gusta mucho la política, por eso estudio Derecho. Los deportes extremos (rafting, kayak, alpinismo, montañismo) son mi pasión; además estudié pedagogía Waldorf.

Quiero reforzar los procesos de diálogo, intercambio de conocimientos y experiencias, y tender puentes y redes globales con otros jóvenes de todo el mundo para luchar contra los sistemas de opresión que causan desigualdades y vulnerabilidades.

El programa nos ayudará a ampliar nuestros conocimientos y mecanismos para la defensa, reparación y garantía de los derechos humanos en nuestras comunidades, organizaciones y territorios. Permitirá transferir el aprendizaje a los jóvenes de nuestros territorios. También soy trabajadora social en una organización regional de salud en Argentina y trabajo en hospitales con niños y jóvenes, utilizando la pedagogía popular, el enfoque ecológico y las lentes de género. También soy bisnieta del Cacique Quilmes de los Valles Calchaquíes en la provincia de Catamarca, Argentina, y día a día busco reconstruir mi historia ancestral y mi identidad.

En mi corazón, veo un mundo en el que los no indígenas reconocen y respetan los derechos humanos y las tierras comunales de las comunidades indígenas. Reconocer y ayudar a dar a conocer los derechos humanos y las tierras comunales indígenas también ayuda a hacer visibles los significados, la cosmovisión, la episteme y la filosofía indígenas sobre la tierra y otros recursos naturales.

Me encanta mi comunidad porque es verde. Hay muchos árboles y animales. Es lo más bonito despertarse a las 3 de la mañana y oír el canto de la perdiz o el rugido del mono Congo. A las 4 y 5 de la mañana todo parece un concierto. Oigo cantar hasta a las hormigas mientras buscan comida y dan la bienvenida al sol.

Sueño con un futuro en el que las comunidades rurales, incluidas las mujeres y los jóvenes, tengan igualdad de acceso a la tierra y estén libres de violencia y discriminación. Quiero que nuestras voces sean escuchadas y valoradas, creando un cambio significativo para las generaciones venideras. Mi sueño es un mundo en el que podamos prosperar y construir un futuro mejor para todos en nuestros territorios.

El programa de Becas para Jóvenes Líderes de la ILC se alinea con mis objetivos como joven líder, permitiéndome mejorar mis conocimientos y habilidades sobre los derechos a la tierra y conectarme con jóvenes de ideas afines. Esta oportunidad también beneficia a mi comunidad en Montes de María al abordar los desafíos actuales y empoderar a las comunidades rurales. La colaboración con otros participantes enriquecerá nuestras experiencias y nos proporcionará herramientas concretas para defender la justicia territorial y el bienestar de la comunidad. Me apasiona estudiar e influir en los procesos sociales y organizativos que se entretejen en nuestros territorios.

Como joven maya kaqchikel, he sido testigo de injusticias sociales y violaciones de los derechos humanos. Sueño con mejores oportunidades para la juventud indígena y campesina que históricamente ha sido olvidada, con desigualdad social, represión, exclusión y desalojos. Es necesario el acceso a la tierra, el fortalecimiento organizativo, la formación política y la reivindicación de nuestros territorios. Promover la justicia agraria y la justicia ambiental para la juventud campesina en la búsqueda de territorios autónomos y autodeterminados para la construcción del Utz K'aslemal (Buen Vivir).

El programa mejorará nuestro liderazgo y conocimientos, fortaleciendo el Consejo Nacional de Jóvenes Rurales organizado en CCDA. Es un espacio para conocer las luchas de jóvenes de diferentes países. Me encantan los estudios antropológicos e históricos que estamos promoviendo, que nos permiten conocer mejor nuestros territorios.

Como joven líder que trabaja por los derechos sobre la tierra, me gustaría descolonizar nuestros sistemas alimentarios y promover alimentos seguros y accesibles para todos inspirados en la gastronomía y la producción ancestrales. También me gustaría promover la resiliencia climática de las comunidades indígenas en plataformas locales e internacionales mediante la promoción de proyectos inspirados en el conocimiento indígena ancestral.

Participar en esta beca es una excelente oportunidad para profundizar en el conocimiento de los derechos sobre la tierra. El programa ofrece una combinación de proyectos teóricos y prácticos que tendrán un impacto positivo en las comunidades indígenas de todo el mundo. Me entusiasma conocer a líderes comprometidos cuyo trabajo y misión inspiran nuevas ideas y mejoran la defensa de los derechos sobre la tierra. Como poeta andina y fotógrafa retratista, he participado en numerosas conferencias internacionales.

Sueño con que los jóvenes puedan participar en los procesos de toma de decisiones. De este modo, la generación joven puede aumentar su participación política y marcar la diferencia en diversos ámbitos. Esta plataforma me ayudará a desarrollar mis habilidades y capacidades, a la vez me proporcionará valiosos conocimientos que podré aplicar a las comunidades de la UVOC. Fortalecer mi liderazgo me permitirá organizar a la juventud indígena y campesina para que podamos luchar por estar en espacios de participación política tanto a nivel comunitario como organizativo. Todavía hay miedo y prácticas adulto-céntricas que no nos lo permiten, pero hay esperanza de que las cosas cambien.