Gran parte de la juventud rural en nuestra región -cerca del 25% de la población de las zonas rurales- vive en situación de pobreza, con acceso limitado a servicios básicos. Debido a esta falta de oportunidades, las dificultades para acceder a la tierra y a otros recursos, y al riesgo de perder su territorio ancestral, las áreas rurales siguen siendo polos de expulsión para las juventudes rurales, que presentan las mayores tasas de emigración hacia sectores urbanos. Además, las juventudes rurales tienen menos participación en espacios de incidencia -nacionales y regionales- que sus pares en las ciudades.

Frente a este complejo escenario, la tierra es una significativa oportunidad para las y los jóvenes. El acceso y tenencia segura supone autonomía, posibilidades de desarrollarse y ejercer sus derechos, constituyendo un factor clave para su empoderamiento y permanencia en los territorios.

El movimiento de juventudes reúne a cerca de 40 jóvenes que trabajan para lograr el pleno ejercicio del derecho a la participación de las juventudes rurales, indígenas, campesinas y afrodescendientes en los procesos de toma de decisiones sobre los modelos de desarrollo que se implementan en sus territorios.

Para lograrlo, promueve el fortalecimiento de capacidades de las y los jóvenes participantes, así como la generación de conocimientos pertinentes vinculados a la gobernanza de la tierra y la comunicación para la incidencia. También viene apoyando planes de acción con capital semilla, para que las juventudes -en el marco de sus sus organizaciones- profundicen en el acceso a la tierra y la gestión de recursos.

El movimiento ha contribuido a la elaboración de una agenda para la incidencia política regional. Titulado "Demandas y propuestas para un mundo con derechos a la tierra", este documento es resultado de un diálogo participativo que incluyó a juventudes de diferentes países de la región, y que recoge desafíos y propuestas para allanar el camino de la defensa de los territorios rurales de ALC.

Además, desde 2021 impulsa la Escuela "Juventudes, Tierra y Territorio", un espacio de diálogo político, movilización, y generación de propuestas para impulsar transformaciones en los territorios y hacerlos más justos y sostenibles.